Los bonos convertibles son considerados un producto financiero de alto riesgo y complejo. Complejo porque implica tener unos conocimientos específicos acerca de este tipo de inversiones; y de riesgo en tanto en cuanto dependen directamente de la solvencia y evolución de la entidad financiera que los ha emitido.
Así, una determinada obligación (bono) puede convertirse en una acción o en otra clase de obligación. Hasta la fecha de conversión o canje, el inversor recibe los intereses mediante el cobro de cupones periódicos.
¿QUIÉN PUEDE ESTAR AFECTADO?
Varias han sido las entidades que han comercializado bonos, emiten unos bonos en los que se acuerda el pago de una rentabilidad bastante atractiva, con el riesgo de pérdida de capital unido a la evolución favorable (o desfavorable) de la entidad. Una prueba de ello son los famosos bonos convertibles de Banco Popular, los cuales, al finalizar el contrato y al convertirse en acciones, la delicada situación del banco provocó una pérdida de inversión inicial de hasta el 70% a los inversores.

PASOS A SEGUIR PARA RECLAMAR
La plataforma Afebank pone a disposición de los suscriptores de bonos convertibles un servicio especializado de asesoramiento, representación jurídica y defensa legal, dirigido a empresas y particulares con el objetivo de recuperar el dinero invertido en los ya mencionados bonos convertibles.
En caso de que la entidad financiera que comercializó los bonos convertibles no cumpliera con su deber de diligencia e información transparente, se puede interponer una reclamación judicial, cuyo resultado en caso de estimarse procedente será la devolución al consumidor o inversor del capital invertido en los referidos bonos, así como los intereses legales que procedieran.